�Bendito alcohol, me fallaste!
Bendigo al vino, y a quienes lo cosechan, porque durante muchos años me ayudo a vivir, a disfrutar, a soportar, me acompañó en los momentos difíciles, y compartió mis alegrías. Me hizo valiente cuando estaba aterrada, me dio calor cuando tuve frío; cuando no tenía fuerzas, un solo trago llego a cambiar la perspectiva del día o a veces de planes de vida; cuando más sola estaba el era un buen compañero, nunca me negó su amistad, siempre dispuesto a acompañarme a emprender mis aventuras, aunque todas fueran una locura, llegue a amarlo sin darme cuenta, tanto que lo defendí por encima de mi propia vida, hasta casi morir por él.

Culpar al alcohol es fácil. El alcohol por sí solo no puede hacer daño; si lo aplicas en heridas sirve para limpiar el área, desinfecta manos, quita manchas, elimina piojos, se usa como fuego, etc. Considerando que hay diferentes tipos de alcohol. Por lo pronto, en mi caso, exonero al alcohol de culpa y digo: "no eres tú, soy yo, o quizá la combinación de ambos".
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�Bendito alcohol, me fallaste!
Bendigo al vino, y a quienes lo cosechan, porque durante muchos años me ayudo a vivir, a disfrutar, a soportar, me acompañó en los momentos difíciles, y compartió mis alegrías. Me hizo valiente cuando estaba aterrada, me dio calor cuando tuve frío; cuando no tenía fuerzas, un solo trago llego a cambiar la perspectiva del día o a veces de planes de vida; cuando más sola estaba el era un buen compañero, nunca me negó su amistad, siempre dispuesto a acompañarme a emprender mis aventuras, aunque todas fueran una locura, llegue a amarlo sin darme cuenta, tanto que lo defendí por encima de mi propia vida, hasta casi morir por él.

Culpar al alcohol es fácil. El alcohol por sí solo no puede hacer daño; si lo aplicas en heridas sirve para limpiar el área, desinfecta manos, quita manchas, elimina piojos, se usa como fuego, etc. Considerando que hay diferentes tipos de alcohol. Por lo pronto, en mi caso, exonero al alcohol de culpa y digo: "no eres tú, soy yo, o quizá la combinación de ambos".
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�Bendito alcohol, me fallaste!

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by Mïnica Fox
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Bendigo al vino, y a quienes lo cosechan, porque durante muchos años me ayudo a vivir, a disfrutar, a soportar, me acompañó en los momentos difíciles, y compartió mis alegrías. Me hizo valiente cuando estaba aterrada, me dio calor cuando tuve frío; cuando no tenía fuerzas, un solo trago llego a cambiar la perspectiva del día o a veces de planes de vida; cuando más sola estaba el era un buen compañero, nunca me negó su amistad, siempre dispuesto a acompañarme a emprender mis aventuras, aunque todas fueran una locura, llegue a amarlo sin darme cuenta, tanto que lo defendí por encima de mi propia vida, hasta casi morir por él.

Culpar al alcohol es fácil. El alcohol por sí solo no puede hacer daño; si lo aplicas en heridas sirve para limpiar el área, desinfecta manos, quita manchas, elimina piojos, se usa como fuego, etc. Considerando que hay diferentes tipos de alcohol. Por lo pronto, en mi caso, exonero al alcohol de culpa y digo: "no eres tú, soy yo, o quizá la combinación de ambos".

Product Details

ISBN-13: 9798889293316
Publisher: BARKER & JULES, LLC
Publication date: 05/22/2023
Pages: 108
Product dimensions: 5.50(w) x 8.50(h) x 0.31(d)
Language: Spanish

About the Author

Mónica Fox, originaria de México D.F., criada en Veracruz; egresada de Universidad de la vida; inconclusa e inconstante en todas las áreas de su vida: vergüenza de hija, pésima hermana, un desastre como pareja, madre irresponsable. A sus casi 50 años en su nueva vida declara su ciudadanía celestial; egresada del Instituto Bíblico a los pies del Dr. Manuel Márquez, entre otros maestros de la Palabra de Dios. Actualmente, a sus 60 años, estudia en el Colegio Teológico y Empresarial de Comunidad de Fe Ministres en Florida, Estados Unidos; restaurada totalmente en su relación familiar, viviendo lo inimaginable y forjando un legado para sus generaciones.
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