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Introducción
La idea detrás de Situarse en el mundo es regalarte consejos sobre cómo puedes comenzar a dar los pasos necesarios para mejorar tu autoestima, tus días y el amor con la ayuda y el apoyo de tu propio signo del Zodiaco, porque cada uno de ellos (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis) tiene algo de una buena estrella que el cielo nos regala a la hora de nacer.
No quiero interferir con la neurociencia, la psicología ni la psiquiatría, ni quiero que dejes de creer en lo que tu fe te permite reconocer —seas cristiano, de creencia islámica, judío, hindú, budista, de alguna religión china, de una religión tribal o seas ateo. Eso es tan personal como el tipo de sexo que prefieres. Pero al conocer un poco más la fuerza de tu propio signo, encontrarás una buena base para afrontar las cosas que te molestan de tu misma persona, te ayudará a eliminar algunos miedos que a menudo no te atreves a contar ni sabes cómo explicar y lograrás ser tu propio entrenador de vida, algo que todos podemos realizar sin lugar a dudas.
Al conocerte mejor a través de tu signo, reconocerás lo que te conviene sin sudar frío y sabrás cómo controlarte, en las buenas y en las malas. Todos tenemos momentos difíciles diarios —sea porque nos apuran en el baño de mañana, porque nos sentimos poco amados o porque no podemos lidiar con ciertas personas— la lista puede ser interminable, y la lista de dificultades se convierten a veces en un largo pesar que puede convertirse en pesadumbre. ¿Quién no se ha preguntado a sí mismo, por qué me está pasando esto a mí?
Con este libro comenzarás a ver como tu conciencia encuentra el autoconocimiento de todo lo bueno, fuerte, creativo y aguantador que traes por dentro, lo cual ayudará a que tu autoestima comience a crecer, para tú bien y para el bien de quien vive o convive contigo, en los días buenos y los malos. Aprovéchalo, aplícalo a tu vida y disfruta las consecuencias positivas que te brindará, ¡con abundancia estelar!
PRIMERA PARTE
Conócete
Dicen, los que creen saber, que Sócrates era de signo Tauro y eso a mí me gusta. Tauro es el signo del Zodiaco que más piensa en sí, y gracias a Dios todos tenemos a Tauro en nuestro horóscopo personal, ya que todos los signos conviven y de algún modo o manera existen dentro de nosotros, ya sea en mayor o menor grado. Sócrates nació en el año 470 a. de C. en Atenas, Grecia, y fue profesor de Platón. Lo que Platón escribió sobre Sócrates es lo que nos queda hasta hoy día, como anillo al dedo. Repetía en sus pláticas y a sus alumnos lo que hasta ahora bien vale la pena hacer:
“CONÓCETE”.
Eso de conocerse no es tan fácil como uno cree... pero una vez que logremos ponernos de acuerdo con quién somos y qué podemos hacer para aprovechar lo mejor de uno mismo:
- podremos ver una luz al final de todo túnel;
- encontraremos cómo salir de situaciones difíciles;
- nos sentiremos mejor con nosotros mismos;
- sabremos cómo decir que sí (cuando conviene) y no (cuando no conviene);
- y diariamente nos sentiremos mejor con nosotros mismos y nos encontraremos un poco más contentos.
De esta manera, llegamos a la siguiente ecuación:
Conociéndote un poco más + un poco más = una vida más plena y segura
Los signos del Zodiaco son doce: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Cada uno tiene sus propiedades y su fecha, aunque vale la pena confirmarlas porque a veces el principio o el final de cada signo cambia con el año, porque, como dijo Galileo, todo se mueve.
ARIES—21 de marzo a 19 de abril
TAURO—20 de abril a 20 de mayo
GÉMINIS—21 de mayo a 21 de junio
CÁNCER—22 de junio a 22 de julio
LEO—23 de julio a 22 de agosto
VIRGO—23 de agosto a 22 de septiembre
LIBRA—23 de septiembre a 23 de octubre
ESCORPIÓN—24 de octubre a 22 de noviembre
SAGITARIO—23 de noviembre a 21 de diciembre
CAPRICORNIO—22 de diciembre a 20 de enero
ACUARIO—21 de enero 21 a 18 de febrero
PISCIS—19 de febrero a 20 de marzo
Para comenzar a conocerte, te presento doce frases, una para cada signo, del mismo maestro Sócrates para que te la pongas como camisa de fuerza cósmica.
