Pero lo que es más, ahí, siendo yo todavía un adolescente, es cuando empecé a darme cuenta de lo que Freud no entendía de las mujeres."
"¿Y eso qué es?"
"Primero, que la mayoría no tenéis ni la menor idea de lo que queréis y que en el fondo buscáis al príncipe encantador que os sepa rescatar de vosotras mismas. Sobre todo hoy en día. Queréis un hombre fuerte, decidido, heroico, pero luego le acusáis de machistas; por otro lado queréis que el hombre sea sensible, dócil, y tímido - pero si lo es lo despreciáis por débil; queréis vestiros para lucir vuestra sensualidad de un modo que vuestras mismas abuelas os llamarían prostitutas, pero os indignáis cuando los hombres os miran como carne; queréis ser libres e independientes pero os molestan que los hombres no quieran compromisos. En el fondo queréis que los hombres dejen de ser hombres y se conviertan en una especie de plastilina andrógina a vuestra conveniencia pero luego los despreciáis por no tener dirección en la vida ni firmeza de carácter. ¿Continúo?"