El mañana no será mejor. David Wilkerson nos revela la visión que recibió, una vislumbre del mundo que se está manifestando en la actualidad. Ningunas de las predicciones hechas en este libro son ajenas al hombre de este siglo veinte. ¿Qué pasará? ¿A quién le acontecerá? Lea este libro, que le proporcionará una asombrosa revelación de la verdad que puede confirmarse mediante la lectura de un diario cualquier día de la semana.
El mañana no será mejor. David Wilkerson nos revela la visión que recibió, una vislumbre del mundo que se está manifestando en la actualidad. Ningunas de las predicciones hechas en este libro son ajenas al hombre de este siglo veinte. ¿Qué pasará? ¿A quién le acontecerá? Lea este libro, que le proporcionará una asombrosa revelación de la verdad que puede confirmarse mediante la lectura de un diario cualquier día de la semana.
La visión: Una aterradora profecía de los días finales del mundo, que ha comenzado a manifestarse ya en la actualidad
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La visión: Una aterradora profecía de los días finales del mundo, que ha comenzado a manifestarse ya en la actualidad
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El mañana no será mejor. David Wilkerson nos revela la visión que recibió, una vislumbre del mundo que se está manifestando en la actualidad. Ningunas de las predicciones hechas en este libro son ajenas al hombre de este siglo veinte. ¿Qué pasará? ¿A quién le acontecerá? Lea este libro, que le proporcionará una asombrosa revelación de la verdad que puede confirmarse mediante la lectura de un diario cualquier día de la semana.
Product Details
| ISBN-13: | 9780829755312 |
|---|---|
| Publisher: | Vida |
| Publication date: | 12/11/2010 |
| Pages: | 128 |
| Product dimensions: | 5.20(w) x 8.40(h) x 0.50(d) |
| Language: | Spanish |
| Age Range: | 18 Years |
About the Author
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La Visión
Una aterradora profecía de los días finales del mundo, que ha comenzado a manifestarse ya en la actualidadBy David Wilkerson
Zondervan
Copyright © 1975 Editorial VidaAll right reserved.
ISBN: 978-0-8297-5531-2
Chapter One
CONFUSIÓN ECONÓMICASE AVECINA UNA QUIEBRA — 1
Nos hallamos frente a una inminente confusión económica de alcance mundial. En mi visión, este ha sido el detalle que vi con mayor claridad. Mucha gente de oración comparte al presente esta mismísima visión.
No solo el dólar americano está encaminado a tener grandes dificultades, sino todas las demás monedas corrientes en el mundo entero. Veo una confusión económica total que batirá a Europa primero, y luego afectará al Japón, los Estados Unidos, el Canadá y, poco después, a todas las demás naciones.
Realmente no es una depresión lo que veo venir, sino una recesión o retracción económica temporal de tal magnitud, que habrá de afectar el estilo de vida de casi todo trabajador asalariado de América, y de todo el mundo. Países que al presente controlan enormes cantidades de di visas occidentales se van a ver en dificultades muy grandes también. Los países árabes quedarán de modo particular perjudicados.
Nos esperan, no cabe la menor duda, años de carestía llenos de confusión monetaria y de desesperación. Cuándo será —no está claro, pero no está muy lejos. Los más grandes economistas del mundo entero no aceptarán a explicar la confusión, y se desarrollará una crisis internacional de miedo. Una falsa bonanza económica precederá a la recesión —pero será de breve duración
Algunos años buenos para prepararse — 2
No obstante todas las señales de peligro de un inminente desastre económico que nos rodean, los próximos años, unos pocos (a contar desde 1973), se contarán entre los más prósperos de la historia de la humanidad. Serán años de abundancia y de prosperidad A pesar de las normas de restricción de créditos, la gente seguirá gastando abiertamente. Las ventas continuarán rompiendo récords y la gente gastará más que nunca en la historia moderna. Las obligaciones de crédito llegarán a ser casi incontrolables.
Veo, muy claramente, solo unos pocos años de tremenda afluencia y continua prosperidad eco nómica. Los presupuestos de las iglesias se incrementarán, los salarios aumentarán, las contribuciones para las obras misioneras aumentarán también.
La inflación, los costos y los salarios subirán en espiral, cada vez más alto. Habrá algunos reajustes menores en cuanto a los precios, pero la economía mundial se pondrá candente.
Cuando recibí esta visión en abril de 1973, recibí asimismo instrucciones precisas del Espíritu Santo en el sentido de que confiara en Dios en lo que concierne a la obtención de suficientes re cursos para liquidar todas aquellas obligaciones de nuestra organización que no fueran las hipo tecas necesarias. El mensaje que recibí de Dios fue muy claro y preciso. Fue simplemente esto:
Viene una gran confusión económica y se encuentran a la puerta años de carestía. Habrá algunos escasos años de abundancia y de prosperidad para prepararse para los años de carestía. Trabaja y ora para que liquides todas las deudas y prepárate para efectuar drásticas reducciones en el presupuesto. El dinero no fluirá como antes y si quedas libre de obligaciones, podrás mantener tus programas aún durante los años difíciles. ¡No te alarmes —no temas— simplemente prepárate para ese tiempo y aguárdalo!
Quiebras en las principales corporaciones — 3
Tengo la convicción de que vamos a ser testigos de la quiebra de algunas de las principales y más populares corporaciones del país. Veo surgir tremendas dificultades para las corporaciones de créditos. Habrá muchas personas que se verán imposibilitadas de liquidar sus obligaciones importantes a las principales compañías de tarjetas de crédito, llevando con ello al borde del caos.
Miles de pequeños negocios se verán también forzados a declararse en quiebra. Tres de las principales denominaciones religiosas, y posible mente cuatro, se verán forzadas a operar con una organización mínima, debido a la falta de fondos. No pocas iglesias van a sufrir bancarrota y varias sociedades y organizaciones eclesiásticas misioneras independientes van a tener que retraerse. Todos los ministerios de radio y televisión, salvo unos pocos, tendrán que ser abandonados.
La restricción de créditos desencadenará una ola de incertidumbre y de temor. Aquellos que tengan dinero lo guardarán como reserva.
El gobierno de los Estados Unidos "sobrerreaccionará" al desarrollarse la confusión económica.
Veo una racha de decisiones tomadas casi al borde del pánico por distintas agencias gubernamentales —pero estos esfuerzos hechos precipitadamente para apuntalar la economía, serán contraproducentes.
El Presidente de los Estados Unidos efectuará una (y posiblemente dos) comparecencias ante la radio y la TV nacionales para tranquilizar a la nación, reafirmando que todo anda bien, y que la mejor época de la economía del país está a la puerta. Pero no dará resultado. La gente desconfiará de estas afirmaciones, y sus temores llevarán a una revolución en las urnas electorales.
La industria del automóvil quedará gravemente perjudicada. Los fabricantes de vehículos de recreo van a recibir un golpe muy duro. Las existencias de accesorios se amontonarán y las ventas disminuirán drásticamente.
Casi todos los índices económicos tendrán un aspecto sombrío. Al principio esto será irregular —pero finalmente afectará a casi toda la industria.
Un éxodo en tropel hacia el campo — 4
Habrá una súbita precipitación en tropel para comprar granjas, ranchos y casas en el campo. Miles de personas intentarán huir de las ciudades, con la esperanza de que un retorno a la tierra, a la naturaleza, habrá de proporcionarles seguridad. Habrá un impulso creciente de "largarse de todo esto" —y la gente que alimenta sueños secretos de producir sus propios alimentos y criar su propio ganado, y de llegar a autoabastecerse, invertirá mucho dinero en terrenos y en tierras de labor en las zonas rurales. El precio de los terrenos en las zonas rurales seguirá subiendo vertiginosamente. El valor de las tierras de labor comprendidas dentro de un radio de l60 km., alrededor de la mayor parte de las principales ciudades llegará hasta las nubes, volviéndose inasequible para todos, menos para los sindicatos.
Los sindicatos habrán de afrontar un dilema—5
Los sindicatos encararán nuevas presiones, encaminadas a impedir que vayan a las huelgas. Los trabajadores ya no podrán tener recursos para quedarse fuera del trabajo ni si quiera por una semana. El gobierno adoptará una actitud dura contra los huelguistas, y los miembros de los sindicatos en huelga ya no podrán obtener cupones para alimentos ni otros beneficios que antes se les concedía. La inflación forzará el desarrollo de una nueva crisis entre el trabajo y la administración, y las huelgas que lleven a cabo los miembros de los sindicatos conducirán, en algunas zonas, a una completa interrupción del trabajo en las plantas y una total perdida del empleo.
Los líderes laborales serán afectados también por esta ola de confusión económica. Muchos de ellos se quedarán perplejos y no sabrán qué acción deberían de tomar. Tendrán que afrontar una situación casi imposible, porque no podrán sostener financieramente una huelga —y, no obstante, al mismo tiempo no podrán aguantar la presión de no ir a la huelga.
Las huelgas prolongadas podrían paralizar la industria y aumentar la creciente confusión económica.
Los detalles no están claros para mí, pero veo que nos esperan terribles problemas sindicales. La paz laboral es solo un sueño, y no afrontamos otra cosa sino verdaderos problemas.
Podemos muy pronto sufrir las más devasta doras huelgas de todos los tiempos.
Aquellos que no se preparan van a ser perjudicados — 6
La gente que gasta descuidadamente y compra cosas materiales innecesarias será la que más sufrirá. Los especuladores afrontarán tiempos difíciles, que están a la puerta, y un buen número de grandes planificadores van a ser totalmente suprimidos.
El mayor auge de todos los tiempos en la construcción aún pertenece al futuro —y la Biblia predice que vendrá. Pero antes de eso —muy pronto— la industria de la construcción va a afrontar muchos reveses. Las fluctuaciones de la vivienda se nivelarán. Viene una terrible apretura sobre toda la industria de la construcción. Los ministros que levantan edificios costosos en el nombre de Dios, sin haber recibido de él un claro mandato, quedarán seriamente perjudica dos. Aquellos que emprenden viajes para satisfacer su propio yo, que se comprometen en enormes proyectos que implican grandes cantidades de dinero, y que no han andado según la perfecta voluntad de Dios, confrontarán un desastre financiero.
Si un hombre tiene un claro y preciso mandato de Dios para edificar o seguir adelante — debe proceder de conformidad. Pero que esté absolutamente seguro de que está procediendo según la clara y positiva dirección de Dios. De lo contrario, el proyecto no sobrevivirá, y él saldrá en bancarrota.
No es el momento de meterse en deudas. Es el momento de apercibirse, el momento de librarse y salir de debajo de importantes gravámenes financieros.
Cuando percibí por primera vez esta visión, argüí conmigo mismo en el sentido de que yo no me atrevía a impedir la iniciativa y la visión de personas que quieren hacer grandes obras para Dios y que, en el curso de su realización, tienen que invertir enormes sumas de dinero. Yo he conocido la satisfacción de levantar instituciones para la gloria de Dios. Siempre he predicado la fe y la acción positiva, y nunca me atrevería a aconsejar a un hombre o una mujer de Dios que se retraigan o que esperen para actuar cuando Dios les ha dado claramente la dirección de proceder.
Pero esta visión es tan evidente para mí, que tengo que hablar claro. Percibo como una obligación divina de prevenir a los ministros y a las organizaciones de iglesias a que echen una larga y severa mirada a todos los programas y proyectos de expansión que requieran grandes su mas de dinero. Hay algunos planes de construcción que deben ser postergados o abandonados.
Ha llegado ahora el momento de que las organizaciones cristianas adquieran más conciencia de gente que conciencia de edificios. La mayor parte del crecimiento durante los años de carestía que tenemos por delante deberá tener lugar en el campo del ministerio de persona a persona. Sin duda alguna, muchas organizaciones religiosas habrán de sobrevivir a los años de carestía pagando solo el interés de sus enormes obligaciones. Esto traerá como resultado una constante controversia en cuanto a recolectar dinero únicamente para hacer frente a los presupuestos de mantenimiento, lo que hará, a su vez, que sufran los proyectos misioneros.
Ni siquiera el oro proporcionará seguridad — 7
Los precios del oro están aumentando vertiginosamente, pero aquellos que están invirtiendo en este artículo en espera de hallar seguridad, se exponen a una trágica sorpresa. El precio del oro va a subir hasta alcanzar niveles astronómicos, pero no se sostendrá por mucho tiempo. La plata llegará a ser también un metal muy precioso y su precio aumentará desenfrenadamen te. Pero ni la plata ni el oro ofrecerán verdadera seguridad. El valor fluctuante e incierto del oro y de la plata será parte del cuadro total de la confusión económica que hace presa del mundo.
Créalo o no —ni siquiera el oro mantendrá su valor. Aquellos que amontonan oro van a salir perjudicados— de mala manera. Esta es una de las más significativas predicciones de este libro.
Un nuevo sistema monetario mundial— 8
Aumentará la demanda de reorganizar todos los sistemas monetarios del mundo en un sistema uniforme. Y aún cuando parezca que el dólar está ganando fuerza justamente antes de que comience la recesión mayor, se desarrollará una nueva crisis, que sacudirá el mundo financiero entero. Pasarán años antes de que quede restablecida la fe en el dólar americano.
Yo creo que resurgirá un Imperio Romano el cual llegará a ser finalmente la base de poder para un superdirigente mundial que se levantará para restaurar el orden económico. Sin duda alguna este instituirá un sistema mundial de "tarjetas de crédito ambulantes". Se implantarán números invisibles en la frente y el antebrazo, y solo los instrumentos exploradores fotográficos podrán detectar esos números. Los números podrían ser asignados en tres grupos de seis dígitos cada uno. Esta "marca" sería requerida a todos y nadie podría comprar ni vender sin tener este número tatuado invisiblemente.
Se desarrollará un determinado tipo de sistema mundial de créditos y los distintos países podrán utilizar libretas de crédito. Si bien el logro de un sistema monetario universal puede ser todavía una cosa muy lejana del futuro, pronto se organizará un sistema mundial de créditos entre los países, sentándose así la estructura para el sistema mundial monetario y comercial del futuro.
Estemos preparados a oír hablar de acuerdos comerciales mundiales supervisados por un comité regulador internacional. Se desarrollarán pautas estrictas para el comercio internacional, e intereses de gran poder controlarán estrecha mente el "mercado mundial".
Expresándolo en forma sencilla —pronto presenciaremos el desarrollo de una política comercial mundial, supervisada por un supersecretario investido de poderes sin precedente por todos los países involucrados en el comercio internacional.
Suicidio por dosis excesivas — 9
Los reveses económicos y la confusión tomarán desapercibidos a muchos en cuanto a las consecuencias.
Entonces, vendrán los suicidios. No será una repetición de aquellas escenas que fueron tan familiares durante la Gran Depresión, cuando los hombres de negocios se suicidaban saltando desde las ventanas. Tampoco se llevarán un arma a la cabeza para tirar del gatillo. El nuevo método será el suicidio mediante dosis excesivas de píldoras para dormir o de otros sedativos químicos. Esta tendencia se está desarrollando ya, y empeorará. Algunas de las figuras más conocidas en el mundo de los negocios van a cometer suicido mediante la ingestión de dosis excesivas de narcóticos.
Debido a que muchos hombres de negocios acaudalados tienen médicos privados, el común de las gentes no estará informada de la forma en que irán ocurriendo estas muertes "accidenta les". En muchos casos la causa de la muerte no llegará a ser de conocimiento general. Sin embargo, el suicidio por medio de dosis excesivas llegará a ser tan generalizado que será imposible encubrirlo más.
Una reacción contra los ambientalistas y ecólogos — 10
La confusión económica que viene llevará a una reacción contra las restricciones impuestas por los especialistas en asuntos relativos al me dio ambiente sobre la colectividad de los negocios. Los ambientalistas han sido bien acogidos y admirados mientras abordaban generalidades. Pero cuando comiencen a afectar las carteras de los hombres y mujeres de este país, caerán en descrédito.
Veo surgir una tremenda reacción contra los ecólogos y ambientalistas, con expertos que pregonan contra muchos de los hallazgos de dichos especialistas de esas agencias. En charlas televisivas, en artículos de revistas y en otras discusiones públicas se desarrollará una corriente de zapa contra aquellos que previenen acerca de los peligros de la contaminación y los que propugnan el control ambiental. Llegará a ponerse en boga el desmentir los hallazgos de esos comités, y echar peroratas contra los programas propuestos por los ambientalistas federales, estatales y locales.
Grupos ambientalistas como el Club Sierra y otros, van a ser blanco de severas críticas. Serán acusados de obstaculizar el desarrollo de las riquezas, y serán inculpados de la creciente confusión económica. Estos grupos se convertirán en cabezas de turco a los que responsabilizarán por una crisis de energía, por las escaseces de carne y de alimentos, y por la perdida de empleos.
Créalo o no, los ambientalistas y ecólogos van a ser puestos en tela de juicio, y serán repudia dos y, en su mayor parte, rechazados en los días por venir. Ya están actuando fuerzas poderosas para incitar a la opinión pública contra las pro puestas de largo alcance de los nuevos ambientalistas.
(Continues...)
Excerpted from La Visión by David Wilkerson Copyright © 1975 by Editorial Vida. Excerpted by permission of Zondervan. All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
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Table of Contents
Contents
Introducción....................91. Confusión económica....................13
2. Cambios drásticos de tiempo y terremotos violentos....................27
3. Una inundación de inmundicia....................39
4. El problema juvenil número uno del futuro....................59
5. Locura de persecución....................71
6. Mensaje de Dios a los desprevenidos....................89
7. Mensaje de Dios a los preparados....................107
8. Es su turno ahora....................117
APÉNDICE I: PREDICCIONES Y PROFECÍAS DE HOMBRES DE LA BIBLIA....................119
Capítulo 1....................121
Capítulo 2....................122
Capítulo 3....................123
Capitulo 4....................125
Capitulo 5....................126
Capítulo 7....................127