Esta es parte de la historia de los santos que siguieron las enseñanzas, doctrinas, ejemplos y manera de vivir de Apóstol Pablo. Sin importar su propio bienestar y, en algunos casos, sus propias vidas. Muchos de ellos fueron mártires en las manos del poderoso emperador Romano. Él tenía el control político y del sistema religioso pecaminoso de aquel tiempo. La fe cristiana contradecía directamente todo lo que el emperador representaba. La manera en que la comunidad cristiana se conducía era ofensiva para él, por lo que no podía tolerar su presencia, sistema de creencias y manera de vivir. Por esta mera razón quería destruir a los cristianos, aunque eso requiriera matarlos a todos, y eso fue precisamente lo que intento hacer, y estuvo a punto de lograrlo.