La Percepcion de Los Espacios Asiaticos En Las Letras Hispanoamericanas

La Percepcion de Los Espacios Asiaticos En Las Letras Hispanoamericanas

by Leon Chang Shik
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by Leon Chang Shik

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Overview

Este proyecto analiza las diversas formas en que la representación del espacio se ha utilizado para la construcción de Asia, especialmente de China y de Japón, por los escritores hispanoamericanos del siglo XIX y XX. Me aproximo a este estudio con una comprensión del espacio como una construcción social delineada por la relación del sujeto con el conocimiento adquirido a través de lecturas y experiencias reales vividas en Asia. Los principales autores estudiados son José Martí, Julián del Casal, Rubén Darío, Enrique Gómez Carrillo, José Juan Tablada y Efrén Rebolledo. Mi marco teórico está basado en las teorías geográficas de Michel Foucault, Benedict Anderson y Henri Lefebrve. Mediante la lectura de representaciones de espacios (práctica espacial, representaciones del espacio y los espacios de representación) de varios escritores hispanoamericanos a través de una representación geográfica del paisaje como construcción social, respondo al creciente interés de los estudiosos como Julia Kushigian y Araceli Tinajero para estudiar las complejidades de Asia como una construcción espacial del orientalismo hispano y su relación con Asia por los escritores hispanoamericanos del siglo XIX y XX.


Product Details

ISBN-13: 9781496938114
Publisher: AuthorHouse
Publication date: 09/12/2014
Pages: 178
Product dimensions: 6.00(w) x 9.00(h) x 0.38(d)
Language: Spanish

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La Percepción de los Espacios Asiáticos en las Letras Hispanoamericanas


By León Chang Shik

AuthorHouse LLC

Copyright © 2014 León Chang Shik
All rights reserved.
ISBN: 978-1-4969-3811-4



CHAPTER 1

LA REPRESENTACION DE ASIA EN LAS LETRAS MODERNAS HISPANOAMERICANAS

Viaje, s. f. (Gram.) el transporte de su persona de un lugar donde uno está, a otro bastante alejado. Todos tenemos que hacer una vez el gran viaje.

Jancourt, Enciclopedia


Introducción

El argumento principal de este libro indaga cómo los escritores modernistas construyen el espacio físico, cultural y social asiático en sus crónicas y sus diarios de viaje. Esta construcción del espacio está basada en las descripciones de imágenes adquiridas por medio de las lecturas y de las experiencias vividas a través de viajes emprendidos al Lejano Oriente. Uno de los componentes fundamentales de este proyecto consiste en analizar y contrastar el discurso de Julián del Casal, José Martí y Rubén Darío, quienes no se embarcaron en la travesía del viaje y centraron en sus escritos la transmisión de sus experiencias del mundo oriental a través de imágenes captadas por medio de las lecturas. El otro consiste en los que sí tuvieron la oportunidad de trasladarse y disfrutar del mundo asiático, entre ellos José Juan Tablada, Enrique Gómez Carrillo, Efrén Rebolledo, entre otros. Las diferencias observadas en ambos discursos son muy sugerentes, a la vez que hacen explícitos los objetivos de sus narraciones. Por un lado, los escritores que no viajaron a Asia presentan imágenes discordantes con la realidad expuesta por aquellos que estuvieron presentes en el Lejano Oriente. El discurso de los que no viajaron ofrece imágenes exóticas y preciosistas que no hacen más que estimular la imaginación sobre el Oriente ya existente. Por el otro lado, si bien el primer impulso al viaje fue inducido por las lecturas, las preconcepciones de los escritores que realizaron el viaje sufrieron un cambio al encontrarse con la realidad asiática; para aquellos que en un principio buscaron describir el exotismo soñado terminaron describiendo en sus textos la cotidianidad del país visitado. Los temas centrales ya no eran lo extravagante, lo exótico y lo mundano, sino la fiel y grata descripción cultural del espacio y paisaje físico.

Ambos grupos de escritores hispanoamericanos partieron de una misma visión de Asia. Todos fueron influenciados por los relatos y las experiencias de los escritores / viajeros europeos que se embarcaron en el largo viaje al Lejano Oriente. La gran diferencia entre las distintas perspectivas de los escritores hispanoamericanos es la realización y culminación del viaje al país del cual tanto habían leído y tal vez estudiado. Otra distinción y quizás la más importante entre los escritores de América Latina de fines del siglo XIX es que los que viajaron a Asia llevaron consigo una imagen preconcebida del espacio físico y cultural asiático. Por eso, estos escritores / viajeros pudieron transmitir una imagen más elaborada y concisa de la de los que solamente visualizaron Asia a través de los escritos de otros escritores o representaciones artísticas y decorativas de artefactos culturales que son distintivos de la cultura oriental.

En este estudio no se hará referencia al Oriente árabe-musulmán que emplean los críticos europeos al contextualizar estas regiones geográficas. La perspectiva occidental del Oriente por un lado se extiende desde África del norte (Marruecos, Argelia y Túnez) hasta Egipto, Siria, Líbano, Turquía, India y los países limítrofes. Por otro lado, la distribución geográfica del Lejano Oriente consiste de Japón, China, Corea, Singapur y Vietnam. También incluiremos Hong Kong, Shangai y Macao como las ciudades más frecuentemente visitadas y descritas en las crónicas y los relatos de viaje de los viajeros que hicieron escala a bordo de los vapores trasatlánticos.

En nuestra investigación al hablar de Asia o del Lejano Oriente nos referiremos a los países asiáticos como Japón, China, Corea y Singapur respectivamente. Los escritores y los viajeros cronistas escogidos para este análisis enfocaron sus escritos en Japón y China. Nuestro propósito no es el de ampliar ni de abordar los conceptos de Oriente y Lejano Oriente en sus facetas históricas, políticas y literarias sino de reflexionar sobre la realidad visual del espacio asiático concebido y vivido por los escritores y cronistas que la imaginaron de aquellos que la vivieron a través de las crónicas y los relatos de viaje.

A lo largo de nuestra investigación demostraremos cómo los cronistas que viajaron con nociones previas del Lejano Oriente llegaron a la conclusión de que las imágenes preconcebidas sobre Asia no reflejan la realidad visual del espacio oriental concebido. En nuestro estudio nos limitaremos a la poesía y a la prosa en especial al cuento, a la crónica y a los relatos de viaje de escritores y viajeros hispanoamericanos que expresaron una gran fascinación por la cultura y el arte proveniente del Lejano Oriente durante la época del Modernismo hispanoamericano.


Marco teórico

El marco teórico que encuadra el argumento de este trabajo se nutre de dos fuentes principales. Para analizar la construcción del espacio oriental en las crónicas y los relatos de viaje vamos a apoyarnos en las ideas que Benedict Anderson expresa en Imagined Communities (1987) y dilucidar si el discurso de los escritores modernistas que no viajaron al Lejano Oriente responde a la invención y a la creación de lo que el crítico denomina "comunidades imaginadas." Anderson las define como una comunidad política imaginada limitada y soberana. También agrega que estas comunidades deben ser distinguidas no por su falsedad o autenticidad, sino por la forma en que son imaginadas. Dichas comunidades son imaginariamente limitadas, porque todas tienen un espacio geográfico definido y todas son percibidas frente a otras comunidades de las cuales son distintas de otras naciones. Además, las comunidades descritas en las crónicas y en los poemas de aquellos escritores que no emprendieron el viaje son imaginadas porque la percepción de estas comunidades imaginarias surgió durante la época de la Ilustración y la Revolución francesa cuando se estaba destruyendo la legitimidad del ordenamiento divino y la jerarquía monárquica. Es imaginada como una comunidad porque a pesar de las diferencias y desigualdades entre sus componentes, la nación siempre se concibe con una "profunda y horizontal camaradería" (6-7). Sin embargo, es esta camaradería une a muchos de los cronistas hispanoamericanos a seguir imaginando y creando una visión exotista y deslumbrante del Lejano Oriente.

Al analizar los poemas, las crónicas y los relatos de viaje de escritores hispanoamericanos a través del concepto de comunidades imaginadas de Benedict Anderson podemos visualizar y contextualizar la imagen que dichos escritores tenían del Lejano Oriente; por lo tanto, dichas "comunidades deben ser distinguidas ... por el estilo en que son imaginadas" (Anderson 1991: 3). Es decir, cada poeta, escritor y cronista construía su propia interpretación del espacio tanto físico como cultural asiático. Dicha construcción varía de la percepción, de la experiencia y del uso que el autor desea transmitir de Asia a sus lectores. El artículo de Michel Foucault "Of Other Spaces" (1986) nos permite formular un acercamiento al concepto del espacio en las crónicas y los relatos de viajes de los escritores hispanoamericanos que tenían una visión del espacio asiático. En dicho artículo se establece la diferencia entre nuestra presente conceptualización del espacio y las nociones cartesianas del mismo. Al señalar las dinámicas inherentes de la noción del espacio común, Foucault explica que, "el sitio es definido por las relaciones de proximidad entre puntos o elementos [y] el espacio toma las relaciones de la forma entre sitios" (23). Dichas perspectivas nos permitirán analizar la construcción del espacio en el cual el cronista vive, experimenta y desarrolla su idea de lo oriental desde su propia perspectiva.

Además de emplear el concepto del espacio planteado por Foucault, nuestro análisis del discurso sobre la construcción del espacio asiático proviene de las recientes conexiones teóricas que Julia A. Kushigian y Araceli Tinajero han establecido en sus investigaciones sobre el orientalismo en los países hispanoamericanos. En su estudio Orientalism in the Hispanic Literary Tradition (1991) Kushigian explica que el orientalismo hispanoamericano se aproxima al Oriente y al "otro" sin espíritu de confrontación sino que incita a intensificar las perspectivas del encuentro entre las dos culturas (12). Mientras que Tinajero en Orientalismo hispanoamericano (2004) propone una interpretación del Lejano Oriente desde dos perspectivas. Primero analiza cómo el cronista modernista representa a los individuos orientales en su travesía por Asia. En segundo lugar, examina cómo los escritores que no viajaron a Asia se inspiraron por medio de "textos literarios, históricos, de arte, y en artefactos culturales como la pintura, la alfarería y la escultura" (1) para construir una visión e imagen del Lejano Oriente. Los estudios de Tinajero muestran que el discurso orientalista hispanoamericano hacia el Oriente Medio y el Lejano Oriente son muy distintos de las perspectivas empleadas por Said. El acto de concederle la voz al "otro" y de analizar las relaciones binarias de centro y periferia, además de interpretar el encuentro de las dos naciones desde la periferia, y/o estudiar las relaciones desde una periferia a otra ofreció distintas alternativas de representar y de construir al Oriente en general. Por lo tanto, estudiar el Lejano Oriente desde una perspectiva exclusivamente hispanoamericana sin la influencia de textos y perspectivas europeas enriquecería mucho más los puntos de contacto. Los estudios críticos ya existentes sobre el Oriente y el Lejano Oriente son bastante detallados y diversos. Ivan Schulman en su ensayo Sobre los orientalismos del modernismo hispanoamericano (2001) comenta en una nota que, "las dimensiones del tema eran extensivas y para abarcar todas las perspectivas sería necesario escribir un libro" (33). Sin embargo, en dichas interpretaciones no se analiza la construcción de los espacios físicos, culturales y sociales orientales de las experiencias percibidas y vividas por los escritores viajeros versus un espacio asiático preconcebido por el escritor mediante lecturas sobre el Lejano Oriente.

Para cuestionar la construcción espacial de Asia en la poesía, las crónicas y los relatos de viaje de los viajeros que no viajaron versus la de aquellos que emprendieron la travesía al Lejano Oriente recurro a las teorías del espacio empleadas por el geógrafo francés Henri Lefèbvre. En The Production of Space (2004) Lefèbrve introduce una distinción entre el espacio concreto y el abstracto. El espacio concreto es el de los ademanes y el de la travesía del cuerpo, la memoria, de los símbolos y de los sentidos. Este contenido concreto del tiempo inscrito en el espacio se interpreta erróneamente por ideas que recurren al espacio abstracto de la visión y de la geometría. El espacio abstracto puede ser medido a través de los arquitectos que trabajan con este espacio, es decir, la construcción del espacio en papel está dividida y clasificada según los niveles de los espacios vividos.

Los críticos han notado que para entender el espacio físico se necesita comprender los espacios concretos y abstractos a la misma vez. El espacio es una construcción mental y material. Esto nos provee con un tercer término entre los polos de concepción y percepción, la noción de lo vivido. Lefèbrve argumenta que el espacio y el tiempo del individuo permanecen a la mitad entre lo natural y lo abstracto. El espacio y el tiempo socialmente vivido y producido dependen del desarrollo del mismo espacio físico. Es debido a estas aproximaciones que Lefèbvre deriva su práctica espacial en representaciones de espacios y espacios de representaciones. Es decir, Lefèbvre establece una distinción entre la práctica espacial, la representación del espacio y el espacio de representación como espacios que abarcan múltiples intersecciones que contienen sus ubicaciones asignadas (33). Sin embargo es importante explicar estas distinciones. Según Lefèbvre, la práctica espacial se asocia a la utilidad del espacio y la relación entre la percepción, la realidad y la rutina diaria de la sociedad en ese espacio. Dicho concepto se relaciona exclusivamente con la experiencia cotidiana que tiene el autor y/o el cronista dentro del espacio social y cultural asiático narrado en sus escritos. Es decir, la experiencia cotidiana del autor está asociada con su percepción, y con la representación del sujeto asiático, la naturaleza, la ciudad y los objetos orientales descritos en los poemas y las crónicas de aquellos escritores que no viajaron al Lejano Oriente.

Lefèbvre también sostiene que la representación del espacio se forma a través de signos y números. Este espacio viene a ser el de la planificación urbana de los tecnócratas, de los arquitectos y el de algunos artistas. El espacio de representación provee el espacio existencial o vivido por medio de asociaciones de símbolos e imágenes. Estas distinciones entre los tres espacios (percibidos, concebidos y vividos) son los que según Lefèbrve se relacionaría con la crónica y con la literatura en particular. Además, de acuerdo al filósofo francés, estas distinciones se encuentran dialécticamente relacionadas entre ellas mismas (38-39).

Este esquema lefebvriano presenta una unión entre espacio físico, mentalysocial.Elprimerodeestostomalaformafísicadelespacio,esdecir, el espacio real, un espacio que es generado y utilizado. La segunda forma del espacio es la del conocimiento, la lógica, los mapas, las matemáticas, el espacio instrumental de ingenieros civiles, de exploradores urbanos y de navegadores y exploradores. La tercera percibe el espacio producido y modificado con el transcurso del tiempo a través del uso de símbolos y significados. Entonces, el escritor antes de escribir sobre China y Japón y/o el Lejano Oriente concibe el espacio físico Oriental imaginado a través del trabajo mental, la tecnología y las instituciones sociales. Luego lo moldea según sus perspectivas transformándolo tal cual es percibido por grupos y clases sociales que hayan experimentado y vivido en Asia. Por último, dicho espacio concebido se re-construye más de una vez debido a las múltiples experiencias de aquellos que la experimentan. W. J. T. Mitchell en Landscape and Power (2002) explica que "landscape is a medium not only for expressing value but also for expressing meaning, for communication between persons" (15). El espacio en definitiva es una construcción social e ideológica.

La producción estética del espacio se encuentra en la experiencia social del cronista. La experiencia social, es decir, el viaje intelectual o el físico, produce la creatividad necesaria para que el escritor cronista construya el espacio físico imaginario en sus textos. Esta experiencia social siempre es ideológica según Louis Althusser quien en su artículo Ideology and Ideological State Apparatuses (1965) sostiene que: "la ideología es la representación imaginaria de las relaciones individuales de sus verdaderas condiciones de existencia" (155). Siguiendo este pensamiento, se podrá deducir que toda representación del espacio asiático en las crónicas y los relatos de viaje es ideológica, ya que el cronista reproduce las condiciones imaginadas de la existencia de un determinado espacio. La representación del espacio en las crónicas y los relatos de viaje es en sí misma un ejercicio ideológico que se produce por la experiencia histórica, social, económica y cultural del viajero.

Si el espacio asiático de las crónicas y los relatos de viaje de los cronistas se generaran a través de la experiencia social, la representación del espacio en las crónicas poseería el potencial de convertirse en un mecanismo ideológico de producción de un espacio discursivo propio determinado por sus condiciones reales de existencia. Por eso es importante establecer la diferencia entre los escritores que no hicieron el viaje frente a aquellos que viajaron al Lejano Oriente. Los que viajaron llevaron consigo la ideología establecida y en ciertas ocasiones buscaban la misma Asia descrita en las crónicas leídas, un buen ejemplo es Efrén rebolledo. También existieron cronistas que desmintieron el discurso ideológico establecido en las crónicas tradicionales y describieron Asia desde sus propias perspectivas. En otras palabras, estos escritores/ viajeros emprendieron la travesía para experimentar y explorar el Asia descrita, pero al arribar al lugar tanto añorado encontraron un Asia no tan mágica, misteriosa y sobre todo tan exótica y perfecta como les fue presentado antes del viaje. Por lo tanto, algunos viajeros-cronistas decidieron escribir su propia interpretación y experiencias del país visitado.


(Continues...)

Excerpted from La Percepción de los Espacios Asiáticos en las Letras Hispanoamericanas by León Chang Shik. Copyright © 2014 León Chang Shik. Excerpted by permission of AuthorHouse LLC.
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Contents

AGRADECIMIENTOS, ix,
RESUMEN, xi,
1. LA REPRESENTACION DE ASIA EN LAS LETRAS MODERNAS HISPANOAMERICANAS, 1,
2. LO ASIATICO PRECONCEBIDO EN LAS LETRAS HISPANOMERICANAS A FINALES DEL SIGLO XIX, 27,
3. EL ESPACIO ASIATICO CONCEBIDO Y VIVIDO, 61,
4. EL ESPACIO ASIATICO VIVIDO, 90,
5. EL LEGADO ASIATICO EN LA LITERATURA HISPANOAMERICANA, 111,
BIOGRAFÍA, 121,
ENDNOTES, 123,
BIBLIOGRAFÍA, 139,

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