Incluso una legendaria y pequeña criatura mítica como El Cipitio puede hacer el bien en este mundo, cuando se le es concedida una segunda, tercera, o cuarta oportunidad de redimirse. El Cipitio proviene de El Salvador y emigra a los Estados Unidos, a través de Guatemala y Mexico. El busca a su excéntrica familia, su madre, padre, y a su hermano gemelo perdido desde hace tiempo, El Duende. Su padre, El Cadejo, es un demonio maligno deportado desde España por la Reina Isabella y el Rey Ferdinand. Él desembarca en Centro América donde se aprovecha de la Siguanaba y ella da a luz a gemelos: El Cipitio y El Duende. Al ver al infante Cipitio de piel oscura, gran barriga y con los pies hacia atrás, ella intenta ahogarlo. El Cipitio no puede morir, él es un miembro de los muertos vivientes. Él a heredado vida eterna de su maligno padre, El Cadejo. El odio y la rabia de El Cipitio hacia su madre y su padre es ilimitado. El miente, engaña, roba y soborna a su manera en la oficina electoral, convirtiendose en el Alcalde de Los Angeles y El Presidente de Los Estados Unidos. En el otro extremo de sus implacables travesuras está la Cholita, una homegirl de barrio duro que le muestra el amor y la esperanza que él siempre había querido. Años después, El Cipitio encuentra a su hermano gemelo, El Duende. Ambos se arrepienten y acuerdan dejar a un lado sus diferencias de pandilleros, para deshacerse de su lado malo. Ellos no tienen otra opción, mas que la de secuestrar y asesinar a su malvado e incumplidor padre, El Cadejo. La Siguanaba se arrepiente y llega a ser una empresaria muy rica por medio de la ejecución de un negocio de lavandería. El Cipitio decide crear un mundo de paz convirtiendose en un Gandhi moderno de nuestros días. El decide semi retirarse y vivir una vida simple y felíz. pero, ¿volverán a perseguirlo sus malvados genes?
