Nuevo desorden mundial

by Pablo Ríos

Overview

La mejor crónica gráfica de la actualidad de los políticos que dominan el mundo.

Por el autor de Presidente Trump, Dios perdone a América.

¿Tenemos a los mandatarios que nos merecemos? Pablo Ríos cree que sí, y mientras tanto se dedica a observar a los principales políticos mundiales en sus mítines, sus conferencias, sus declaraciones ante la prensa y, con el cariño que le caracteriza, los desnuda casi sin querer, dejándolos a merced du su propia ridiculez.

Putin y Trump, Merkel y Kim Jon-un, Rajoy y Maduro, aquí no se salva nadie.

La crítica ha dicho...
«Ríos se dedica a observar a los políticos en mítines, conferencias, declaraciones ante la prensa y, con el cariño que le caracteriza, los desnuda casi sin querer, dejándolos a merced su propia ridiculez.»
Periódico de Ibiza y Formentera

Product Details

ISBN-13:	9788494718441
Publisher:	Roca Editorial de Libros
Publication date:	04/12/2018
Sold by:	Barnes & Noble
Format:	eBook
File size:	12 MB
Note:	This product may take a few minutes to download.
Language:	Spanish

About the Author

Pablo Ríos (Algeciras, 1978), iba para futbolista pero colgó las botas y se puso a hacer tebeos hace un tiempo. Con Azul y Pálido (Entrecomics, 2012) obtuvo la nominación a Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona de 2013. Luego, junto al guionista Santiago García, publicó Fútbol, la novela gráfica (Astiberri, 2014) y El portero (Fundazioa Athletic de Bilbao), también con Santiago García como guionista. Vaya por delante que, a pesar de obsesionarse con Trump, no le hubiera votado.

Pablo Ríos (Algeciras, 1978), iba para futbolista pero colgó las botas y se puso a hacer tebeos hace un tiempo. Con Azul y Pálido (Entrecomics, 2012) obtuvo la nominación a Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona de 2013. Luego, junto al guionista Santiago García, publicó Fútbol, la novela gráfica (Astiberri, 2014) y El portero (Fundazioa Athletic de Bilbao), también con Santiago García como guionista. Vaya por delante que, a pesar de obsesionarse con Trump, no le hubiera votado.