Es más que un libro. Es un documento que puede ser utilizado como punto de referencia de lo que Dios esta ministrando en este tiempo, para sacar de la aflicción silenciosa a familias, hogares, líderes y otros que se sienten atrapados en un lago de muerte silenciosa. Soy testigo de lo que Dios ha estado haciendo a través de este documento.
¿Cuántos hombres y mujeres están cayendo en un pozo de muerte, por no encontrar a la persona indicada en el lugar correcto, y al mismo tiempo están muriendo en silencio mortal? Amados pastores, en el camino hacia la eternidad hay tropiezos que golpean a aquellos que caminan hacia la meta. Usted y yo, como pastores y consejeros, tenemos la responsabilidad de ayudar a levantar al que cae, reorientar al que se extravía y fortalecer al que se debilita en medio del camino. No juzguemos, porque con la misma vara que medimos seremos medidos. Como ministro creo que mi trabajo es el mismo que el de nuestro Señor. Él no vino a juzgar sino a perdonar. Todo consejero debe ser fiel y guardar la ética ministerial para no lastimar a aquel que abre las ventanas de su encierro y confiesa su silencio.
Ayudemos a salir del silencio del dolor a aquellos que en su caminar hacia la eternidad, encontraron un tropiezo que los detuvo y les hizo guardar su derrota en un silencio que día a día acaba con su vida. -----Pastor Eduardo Samuel Bautista
