La novela va al encuentro de la figura de Clemente Onelli, inmigrante
    italiano director del jardín zoológico de Buenos Aires desde 1904 hasta
    1924 resultado del crisol de razas que nos legó el primer Centenario.
Se llamaba Clemente Onelli: era petiso, tenía bigote, usaba sombrero
    blanco y anteojos con marco de oro. Fue el que en 1912 condujo a una
    jirafa con una simple rienda desde el puerto hasta Palermo, el que
    exploró la Patagonia como ayudante del perito Moreno durante el
    conflicto con Chile, el que impulsó una expedición a la caza de un
    plesiosaurio en los lagos del Sur, el que ayudó a mujeres indígenas a
    establecer una fábrica de tejidos tradicionales. Ese fue Onelli, el que
    emprendió esas y otras muchas empresas absurdas para el Buenos Aires de
    comienzos del siglo XX.
    Hay una joven buscando información para un investigador que escribirá un
    libro sobre la vida de Onelli. Ella está convencida de que fue ese
    extranjero y no el reconocido y linajudo Moreno quien creó el primer
    parque nacional. "Esas son cosas de Onelli."
    El personaje Clemente Onelli se recorta en la explosión del país que
    hereda el empuje del 80. Siendo un simple inmigrante, se convirtió en
    alguien reconocido y estimado a nivel nacional. Fue el secretario del
    perito Moreno, y se ocupó de correr la desembocadura de un río durante
    el conflicto con Chile.
    Una personalidad con múltiples facetas y un emprendedor nato que hasta
    trató de crear telas artesanales indígenas, criar gallinas cuando se
    importaban huevos y alimentar niños abandonados con leche de una granja
    dentro del zoológico de Buenos Aires. También creó los zoológicos de
    Parque Patricios, Saavedra, La Plata y Córdoba y junto a su esposa luchó
    a favor de los nativos del Sur.
    Este mismo inmigrante romano, que llegó con una mano atrás y otra
    adelante, tuvo también trato directo con Roca, Mitre, Mansilla, Lugones,
    Horacio Quiroga, Oliverio Girondo y otras personalidades de su tiempo.
    La novela va al encuentro de esa figura curiosa, inquieta y estimulante,
    resultado de nuestro crisol de razas, como un apasionado rompecabezas
    donde logramos ver, con ojos de nuestro tiempo, una especie de relumbrón
    vital de lo que nos legó el primer Centenario.
La novela va al encuentro de la figura de Clemente Onelli, inmigrante
    italiano director del jardín zoológico de Buenos Aires desde 1904 hasta
    1924 resultado del crisol de razas que nos legó el primer Centenario.
Se llamaba Clemente Onelli: era petiso, tenía bigote, usaba sombrero
    blanco y anteojos con marco de oro. Fue el que en 1912 condujo a una
    jirafa con una simple rienda desde el puerto hasta Palermo, el que
    exploró la Patagonia como ayudante del perito Moreno durante el
    conflicto con Chile, el que impulsó una expedición a la caza de un
    plesiosaurio en los lagos del Sur, el que ayudó a mujeres indígenas a
    establecer una fábrica de tejidos tradicionales. Ese fue Onelli, el que
    emprendió esas y otras muchas empresas absurdas para el Buenos Aires de
    comienzos del siglo XX.
    Hay una joven buscando información para un investigador que escribirá un
    libro sobre la vida de Onelli. Ella está convencida de que fue ese
    extranjero y no el reconocido y linajudo Moreno quien creó el primer
    parque nacional. "Esas son cosas de Onelli."
    El personaje Clemente Onelli se recorta en la explosión del país que
    hereda el empuje del 80. Siendo un simple inmigrante, se convirtió en
    alguien reconocido y estimado a nivel nacional. Fue el secretario del
    perito Moreno, y se ocupó de correr la desembocadura de un río durante
    el conflicto con Chile.
    Una personalidad con múltiples facetas y un emprendedor nato que hasta
    trató de crear telas artesanales indígenas, criar gallinas cuando se
    importaban huevos y alimentar niños abandonados con leche de una granja
    dentro del zoológico de Buenos Aires. También creó los zoológicos de
    Parque Patricios, Saavedra, La Plata y Córdoba y junto a su esposa luchó
    a favor de los nativos del Sur.
    Este mismo inmigrante romano, que llegó con una mano atrás y otra
    adelante, tuvo también trato directo con Roca, Mitre, Mansilla, Lugones,
    Horacio Quiroga, Oliverio Girondo y otras personalidades de su tiempo.
    La novela va al encuentro de esa figura curiosa, inquieta y estimulante,
    resultado de nuestro crisol de razas, como un apasionado rompecabezas
    donde logramos ver, con ojos de nuestro tiempo, una especie de relumbrón
    vital de lo que nos legó el primer Centenario.
La jirafa de Clemente Onelli
352
La jirafa de Clemente Onelli
352Product Details
| ISBN-13: | 9789500740326 | 
|---|---|
| Publisher: | SUDAMERICANA | 
| Publication date: | 10/01/2012 | 
| Sold by: | PENGUIN RANDOM HOUSE GRUPO EDITORIAL | 
| Format: | eBook | 
| Pages: | 352 | 
| File size: | 1 MB | 
| Age Range: | 18 Years | 
| Language: | Spanish |