Relato corto de misterio, ideal para disfrutar entre lecturas o en trayectos cortos en el transporte público
primeros párrafos
I – Mujer morena
Las veces que contemplamos nuestro alrededor, y nos sentimos a salvo, son únicamente momentos en los que desconocemos los peligros que nos acechan. La avaricia humana a veces consigue superar los límites de lo verdaderamente peligroso, y cosecha monedas vendiendo almas, cuerpos y conciencias.
*
Un par de años atrás…
Un fuerte viento agitaba los toldos de las cafeterías, llenos de anuncios de bebidas rojas y de patatas refritas, de bolsa. El ruido de la tela, al golpearse, resonaba igual que lo hacían los tambores de guerra en antiguos campos de batalla, y se asemejaba al repetitivo ruido de los latigazos del infierno. Un extraño olor a azufre se entremezclaba con los perfumes de los que paseaban y con la peste a aceite requemado de tanto freír mariscos. A pesar de la incomodidad de la situación, nadie deseaba marcharse a su casa y ninguno estaba preocupado. Pobres ignorantes. El fuerte viento era únicamente una premonición, mientras el verdadero motivo de su inevitable desdicha descansaba a unos pocos metros bajo el suelo que pisaban.
Relato corto de misterio, ideal para disfrutar entre lecturas o en trayectos cortos en el transporte público
primeros párrafos
I – Mujer morena
Las veces que contemplamos nuestro alrededor, y nos sentimos a salvo, son únicamente momentos en los que desconocemos los peligros que nos acechan. La avaricia humana a veces consigue superar los límites de lo verdaderamente peligroso, y cosecha monedas vendiendo almas, cuerpos y conciencias.
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Un par de años atrás…
Un fuerte viento agitaba los toldos de las cafeterías, llenos de anuncios de bebidas rojas y de patatas refritas, de bolsa. El ruido de la tela, al golpearse, resonaba igual que lo hacían los tambores de guerra en antiguos campos de batalla, y se asemejaba al repetitivo ruido de los latigazos del infierno. Un extraño olor a azufre se entremezclaba con los perfumes de los que paseaban y con la peste a aceite requemado de tanto freír mariscos. A pesar de la incomodidad de la situación, nadie deseaba marcharse a su casa y ninguno estaba preocupado. Pobres ignorantes. El fuerte viento era únicamente una premonición, mientras el verdadero motivo de su inevitable desdicha descansaba a unos pocos metros bajo el suelo que pisaban.
La torre de las lamentaciones
La torre de las lamentaciones
Product Details
BN ID: | 2940152015607 |
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Publisher: | Alexander Copperwhite |
Publication date: | 07/04/2015 |
Sold by: | Smashwords |
Format: | eBook |
File size: | 172 KB |
Age Range: | 18 Years |
Language: | Spanish |