(Medellín, 1945-1996)
Combinó su sacerdocio en la congregación de Misioneros Claretianos con su pasión por el cine, la cual profundizó en estudios y acercamientos al mundo cinematográfico en países de Europa (como Italia y Alemania) y en Estados Unidos, y puso en acción a través de su labor en Colombia como crítico y promotor del cine universal.
Fue jurado e invitado permanente en festivales internacionales de cine (Cartagena, Río de Janeiro, Berlín, San Sebastián, Hof y Los Ángeles). Cofundó la revista de cine Kinetoscopio, y participó o impulsó variadas actividades divulgativas en torno al cine: programas radiales y televisivos, cine clubs, conferencias, proyecciones comentadas; también ejerció como docente en universidades e instituciones culturales. Durante cerca de 25 años publicó semanalmente una columna de crítica de cine, en el periódico El Colombiano, bajo el título de "Páginas de cine", además de escribir un amplio número de artículos para otros medios impresos.
Recibió el Premio de Crítica Cinematográfica de Focine, el Premio de Crítica Cinematográfica Hernando Salcedo Silva y el premio Mundo de Oro del periódico
El Mundo. La Universidad de Antioquia le confirió el título
honoris causa en Comunicación Social y Periodismo, y en su nombre se creó la Cátedra de Cine Luis Alberto Álvarez.
