El Cielo

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by Randy Alcorn
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Overview

Todos tenemos preguntas acerca de cómo será el Cielo. Randy Alcorn ayuda a resolve esas preguntas compartiendo su extensa investigación sobre este asunto desde una perspectiva bíblica. El libro sorprenderá a los lectores y ampliará su conocimiento más allá de lo que han imaginado sobre cómo es el Cielo. El Cielo ayudará a los lectores a esforzarse por lograr la eternidad mientras viven en la tierra.

Spanish edition. We all have questions about what Heaven will be like. Randy Alcorn helps answer some of these questions by sharing from his extensive research on the topic—all from a biblical perspective. His writing will surprise readers and stretch their thinking beyond anything they've imagined Heaven to be like. Heaven will help readers strive for eternity while they're living on Earth.


Product Details

ISBN-13: 9781414308951
Publisher: Tyndale House Publishers
Publication date: 02/01/2006
Pages: 384
Sales rank: 1,161,804
Product dimensions: 5.80(w) x 8.80(h) x 1.06(d)
Language: Spanish

Read an Excerpt

El Cielo


By RANDY ALCORN

Tyndale House Publishers, Inc.

Copyright © 2006 Eternal Perspective Ministries
All right reserved.

ISBN: 1-4143-0895-7


Chapter One

¿ANHELA USTED EL CIELO?

Es natural que el hombre que está a punto de navegar hacia Australia o Nueva Zelanda como colonizador esté ansioso por saber algo sobre su futuro hogar, su clima, sus condiciones de empleo, sus habitantes, la forma en que se hacen las cosas allí y sus costumbres. Todos estos asuntos le interesan profundamente. Usted está dejando la tierra donde nació y va a pasar el resto de la vida en un hemisferio nuevo. Por cierto que sería raro que no quisiera información en cuanto a su nueva morada. Ahora, por supuesto que si esperamos vivir para siempre en esa "patria mejor, es decir, la celestial", deberíamos tratar de obtener todo el conocimiento que pudiéramos sobre ella. Antes de ir a nuestro hogar celestial deberíamos tratar de conocerlo. J. C.Ryle

Jonathan Edwards, el gran predicador puritano, habló con frecuencia del Cielo. Él dijo: "Sería bueno que pasáramos esta vida solo como un viaje hacia el cielo ... al cual deberíamos subordinar todas las otras preocupaciones de la vida. ¿Por qué deberíamos trabajar o poner nuestro corazón en ninguna otra cosa, sino en aquello que esnuestro final correcto y nuestra verdadera felicidad?"

Cuando tenía poco más de veinte años, Edwards escribió algunas resoluciones para la vida. Una decía: "He resuelto procurar alcanzar paramí mismo tanta felicidad en el otro mundo como me sea posible".

Tal vez algunos piensen que es raro e inapropiado que Edwards estuviera tan comprometido a tratar de alcanzar felicidad para sí mismo en el Cielo. Pero Pascal tenía razón cuando dijo: "Todos los hombres buscan la felicidad. Esto es sin excepción. Cualesquiera que sean los métodos que emplean, todos tienden a ese fin". Y si todos buscamos la felicidad, ¿por qué no hacer lo que hizo Edwards y buscarla donde en realidad puede ser encontrada -en la persona de Jesús y en un lugar llamado Cielo?

Sin embargo es trágico, pero la mayoría de las personas no encuentran su gozo en Cristo y en el Cielo. De hecho, muchas personas no encuentran ningún gozo cuando piensan en el Cielo.

Una vez un pastor me confesó lo siguiente: "Cada vez que pienso en el Cielo, me siento deprimido. Preferiría simplemente dejar de existir cuando me muera".

"¿Por qué?", le pregunté.

"No puedo resistir el pensamiento de ese aburrimiento sin fin. Flotar por las nubes sin tener nada que hacer sino tocar un arpa.... Es algo tan aburrido. El Cielo no suena mucho mejor que el infierno. Yo preferiría ser aniquilado antes de pasar una eternidad en un lugar como ese".

¿De dónde sacó este pastor, que creía en la Biblia y que había estudiado en un seminario, tal perspectiva del Cielo? Por cierto que no fue de las Escrituras, en las cuales Pablo dijo que partir y estar con Cristo era mucho mejor que permanecer en esta Tierra maldita por el pecado (Filipenses 1:23). Mi amigo fue más franco acerca de esto que la mayoría, pero sin embargo yo he encontrado que muchos creyentes comparten los mismos conceptos erróneos.

Después de haber leídomi novela Deadline [El plazo], en la cual se describe al Cielo como un lugar real y emocionante, unamujerme escribió: "Yo he sido creyente desde los cinco años. Estoy casada con un pastor de jóvenes. Cuando tenía siete años, una maestra en mi escuela dominical cristiana me dijo que cuando fuera al Cielo no reconocería a nadie o nada de la tierra. Yo tenía terror de morirme. Nunca nadieme dijo algo diferente. ... Me ha resultadomuy difícil avanzar en mi camino cristiano debido a ese temor del Cielo y de la vida eterna".

Deje que esas palabras le penetren en la mente: "Ese temor del cielo y de la vida eterna". Refiriéndose a su reciente perspectiva transformada, ella dijo: "Usted no sabe el peso que se me ha quitado de encima.... Ahora no puedo esperar para ir al Cielo".

NUESTRA PERSPECTIVA NO BÍBLICA DEL CIELO

Cuando un colega le preguntó a un párroco inglés qué esperaba después de la muerte, este le respondió: "Bueno, si llega a eso, supongo que entraré a la dicha eterna, pero en realidad quisiera que no me recordaras temas tan deprimentes".

En los últimos quince años he recibido miles de cartas y he tenido cientos de conversaciones referentes al Cielo. He hablado acerca del Cielo en iglesias y en conferencias. He escrito acerca del Cielo y enseñé un curso de seminario titulado "Una teología del Cielo". Hay mucho que no sé, pero una cosa sí , y es lo que la gente cree en cuanto al Cielo. Y, francamente, estoy alarmado.

Estoy de acuerdo con el escritor John Eldredge cuando dice: "Casi todos los creyentes con los que he hablado tienen una idea de que la eternidad es un servicio de iglesia sin fin.... Nos hemos conformado con la imagen de los cánticos sin fin en el cielo, un gran himno después del otro, por siempre jamás, amén. Y nos sentimos abatidos. ¿Por siempre jamás? ¿Eso es todo? ¿Esas son las buenas nuevas? Y entonces suspiramos y nos sentimos culpables de que no somos más 'espirituales'. Nos desalentamos y nos volvemos más al presente para encontrar lo que podamos de la vida".

Gary Larson captó una percepción errada del Cielo en una de sus tiras cómicas titulada Far Side [El otro lado]. En ella, un hombre con alas de ángel y una aureola está sentado en una nube sin hacer nada y nadie hay cerca de él. Tiene la expresión de alguien que ha sido abandonado en una isla desierta con nada que hacer. Un subtítulo muestra sus profundos pensamientos: "Ojalá hubiera traído una revista".

En Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain presenta una perspectiva similar del Cielo. La solterona cristiana Señorita Watson ve con malos ojos el espíritu divertido de Huck. De acuerdo a Huck: "Ella me habló sobre el buen lugar. Ella dijo que todo lo que una persona tendría que hacer allí sería andar todo el día con un arpa y cantar por siempre jamás. Así que pensé que eso no era bueno.... Le pregunté si ella estimaba que Tom Sawyer iría allí y ella me dijo que no, que no era ni remotamente posible. Yo me sentí contento en cuanto a eso, porque quería que él y yo estuviéramos juntos".

La devota Señorita Watson no tenía nada que decir que atrajera a Huck. Lo que le hubiera atraído a él era un lugar donde pudiera hacer cosas significativas y agradables con personas que le gustaban. En realidad, esa es una descripción más acertada de lo que será el Cielo. Si Señorita Watson le hubiera dicho a Huck que la Biblia dice que viviremos en un cuerpo resucitado y estaremos con personas que amamos en una Tierra resucitada con jardines, ríos y montañas disfrutando de aventuras indescriptibles, ¡eso hubiera atraído la atención del jovencito!

Tratar de desarrollar un apetito por una existencia sin cuerpo en un Cielo que no es físico es como tratar de desarrollar un apetito por la grava. Sin importar lo sinceros que podamos ser, y sin importar lo mucho que tratemos, no va a dar resultado. Tampoco debería darlo.

Dios nos hizo para que deseáramos, y si lo admitimos, lo que deseamos es exactamente lo que Él nos promete a aquellos que seguimos a Jesucristo: Una vida resucitada en un cuerpo resucitado, con un Cristo resucitado en una Tierra resucitada. Nuestros deseos corresponden exactamente a los planes de Dios. No se trata de que queramos algo y nos hagamos ilusiones que lo que queremos existe. Es lo opuesto; la razón por la que lo queremos es precisamente porque Dios ha planeado que eso exista. Como veremos, no es idea nuestra que las personas resucitadas vivan en un universo resucitado -es idea de Dios.

El teólogo británico J. C. Ryle dijo: "Le tengo lástima al hombre que nunca piensa en el cielo". También podríamos decir, "Compadezco al hombre que nunca piensa 'correctamente' acerca del Cielo." Creo que es nuestra forma de pensar incorrecta la que causa que pensemos tan poco acerca del Cielo.

EL DESCUIDO TEOLÓGICO ACERCA DEL CIELO

John Calvin nunca escribió un comentario sobre el Apocalipsis y tampoco trató el estado eterno con muchos detalles. Aunque en su gran obra Los institutos de las religión cristiana, él alienta la meditación sobre el Cielo, su teología sobre el Cielo parece notablemente débil en comparación con su teología sobre Dios, Cristo, la salvación, la Biblia, y la iglesia. Esto es comprensible a la luz de los asuntos teológicos urgentes de aquel tiempo, pero es sorprendente que pocos teólogos en los siglos después de Calvin hayan intentado llenar esas brechas. Se ha escritomucho en cuanto a la escatología -el estudio de los tiempos del fin- pero muy poco, en comparación, acerca del Cielo.

La Teología dogmática deWilliam Shedd, que consta de tres volúmenes, contiene ochenta y siete páginas sobre el castigo eterno, pero solo dos sobre el Cielo.

En su teología de novecientas páginas, Grandes doctrinas de la Biblia, Martyn Lloyd-Jones dedica menos de dos páginas al estado eterno y a la Nueva Tierra.

Louis Berkhof en su clásica Teología sistemática dedica treinta y ocho páginas a la creación, cuarenta páginas al bautismo y a la comunión, y quince páginas al estado intermedio. Y sin embargo contiene solo dos páginas sobre el infierno y una página sobre el estado eterno. Cuando todo lo que se dice acerca del Cielo eterno está limitado a la página 737 de una teología sistemática de 737 páginas, surge una pregunta: ¿Tiene tan poco que decir la Biblia? ¿Hay tan pocas inferencias teológicas sobre este tema? Yo creo que la respuesta bíblica es un enfático ¡no!

En su libro El eclipse del Cielo, el profesor de teología A. J. Conyers escribe: "Aun para una persona sin compromiso religioso y sin convicciones teológicas debería ser un pensamiento preocupante que estemundo está tratando de trazar su curso a través de las aguas más peligrosas de la historia, habiendo decidido ahora pasar por alto lo que ha sido por casi dos milenios su punto fijo de referencia -su estrella polar. La certidumbre del juicio, el anhelo del cielo, el temor del infierno: estas no son consideraciones predominantes en nuestra conversación moderna sobre los asuntos importantes de la vida. Pero lo fueron una vez".

Conyers sostiene que hasta hace poco la doctrina del Cielo era demucha importancia para la iglesia. La creencia en el Cielo no era solo un sentimiento complementario. Era una convicción central que confortaba la vida.

Es triste que, aun para un gran número de creyentes, eso ya no sea cierto.

FUERA DE LAS PANTALLAS DE NUESTROS RADARES

Imagínese que usted es parte de un equipo de la NASA que se prepara para una misión de cinco años a Marte. Después de un período de adiestramiento intensivo, finalmente llega el día del despegue. Mientras el cohete despega, uno de sus compañeros astronautas le dice: "¿Qué sabe usted acerca de Marte?"

(Continues...)


Excerpted from El Cielo by RANDY ALCORN Copyright ©2006 by Eternal Perspective Ministries. Excerpted by permission.
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