Read an Excerpt
365 Meditaciones con la Virgen María
By Woodeene Koenig-Bricker HarperCollins Publishers, Inc.
Copyright © 2006 Woodeene Koenig-Bricker
All right reserved. ISBN: 0060845414
Capítulo Uno
1 DE ENERO
La solemnidad de María
María es honrada por múltiples títulos y nombres, pero su lugar en la historia está asegurado por un solo y único hecho: aceptó convertirse en la madre del Mesías. En esencia, todo el renombre de María descansa en su maternidad.
Pero María no es simplemente la madre de Jesús. Es también la madre espiritual de todos los que siguen el camino de su hijo. El Papa Juan Pablo II, que dedicó su sacerdocio a María, afirmaba en su encíclica Redemptoris Mater: «La madre de Cristo, que se halla en el centro mismo del misterio-- un misterio que abarca a cada individuo y a toda la humanidad -- , es dada como Madre a todo individuo y a toda la humanidad... [María] es claramente la madre de los miembros de Cristo... pues ella cooperó por amor para que los fieles pudieran nacer en la Iglesia.»
Al empezar un nuevo año, es conveniente que veamos a María como ejemplo de la importancia de la maternidad para la humanidad. Con mucha frecuencia olvidamos que una madre, en el más pleno y verdadero sentido de la palabra, es esencial a la continuación de la raza humana.
Aunque no toda persona está llamada a ser madre en el sentido biológico, todos estamos llamados a ser dadores de vida y portadores de amor. Y ¿acaso no es eso una madre realmente, una persona deseosa de alimentar la vida y el amor? ¿No es eso acaso lo que el mundo realmente necesita?
¿En qué modo puedo emular a María como dador y sustentador de la vida?
¿Cómo puedo modelar mi vida conforme a la de María?
CELEBRO LA VIDA Y ME REGOCIJO EN ELLA. USO MIS TALENTOS PARA CONSTRUIR ANTES QUE PARA ROMPER, PARA CREAR ANTES QUE PARA DESTRUIR, PARA AMAR ANTES QUE PARA ODIAR.
2 DE ENERO
La vida abundante
Abundancia: una cantidad que es más de lo suficiente.
OXFORD AMERICAN DICTIONARY
Nos apresuramos a decir que vivimos en una tierra de abundancia, pero ¿cuántos de nosotros creemos realmente tener «más de lo suficiente»? La industria de la publicidad se fundamenta en el principio de que no tenemos todo lo que necesitamos, de que siempre hay sitio para más.
Y sin embargo, ¿cuánto necesitamos realmente? Y lo que es más importante aún, ¿qué necesitamos realmente?
Nadie diría que María vivió una vida de abundancia, y sin embargo sin duda que vivió una vida abundante. Conoció tanto el gozo como el dolor, concentrándose, no en lo que podría obtener, sino en lo que ella podría devenir. Su vida entera fue un sí continuo a la gracia y los dones que Dios deseaba darle-- la misma gracia y los mismos dones que Dios desea darnos a cada uno de nosotros.
Pero a fin de tener espacio en nuestros corazones para aceptar los dones de Dios, debemos tomar la decisión consciente de abandonar el deseo de adquirir. Debemos liberarnos de la tenaza de la enfermedad de la posesión, para experimentar la libertad del amor. Una vez que lo hagamos así, descubriremos que ya no seguimos sintiendo la necesidad de encontrar nuestra convalidación en una televisión de pantalla gigante, la última moda o un coche de ensueño. En vez de eso, descubriremos la totalidad con que fuimos creados para experimentar relaciones profundas y auténticas con otras personas.
Después de todo, es sólo creando relaciones auténticas basadas en el amor como podremos descubrir lo que significa realmente vivir la vida abundante.
¿Busco la realización en una abundancia de posesiones o en una abundancia de amor?
¿Qué objetivos materiales puedo abandonar hoy a fin de dejar sitio para el crecimiento espiritual?
ABANDONO HOY ESAS POSESIONES QUE ME ESTÁN IMPIDIENDO VIVIR LAVIDA EN SU PLENITUD.
3 DE ENERO
Un cambio de planes
Tan sólo imagínate la escena. José se despierta a mitad de la noche, tras haber tenido un sueño en el que un ángel le dice que parta para Egipto de inmediato. Se endereza, despierta a María, y anuncia: «Hemos de irnos. ¡Recoge al niño y vayámonos de aquí!»
Sin duda que María tenía que hacer unas cuantas preguntas en ese momento. Parece probable que preguntara por qué tenían tanta prisa. Se preguntaría si su sueño había sido realmente la visita de un ángel, o meramente el resultado de haber tomado demasiado pan con ajo la cena anterior. E incluso tras haberse convencido de que José había tenido un sueño, pudo haberse preguntado por la preparación del viaje. («¿Has considerado dónde vamos a encontrar un camello a estas horas de la noche?»)
Si María realmente preguntó a José, eso no la hace menos santa que si dócilmente hubiera puesto a Jesús en un capacho y partido para el desierto. Después de todo, ella habló francamente con un ángel cuando éste le dijo que iba a tener un bebé pese a ser virgen. No es realista pensar que no le habría hecho algunas preguntas a su marido acerca de su necesidad repentina y urgente de partir hacia el desierto.
Pero cualquiera que sea la especulación respecto a su reacción, lo cierto es que María estaba dispuesta a cambiar sus planes-- los cuales probablemente incluyeran una visita a sus padres para enseñarles el niño --a fin de acomodarse a la necesidad de seguir las indicaciones del ángel. Entendió que ser capaces de adaptarse en el último momento es a veces el único modo de salvar nuestra vida.
¿Cómo reacciono cuando me enfrentó a un cambio de planes repentino y urgente?
¿Puedo ser lo bastante flexible como para aceptar las indicaciones de otro de vez en cuando?
HOY SERÉ FLEXIBLE Y ESTARÉ DISPUESTO A CAMBIAR MIS PLANES.
Continues...
Excerpted from 365 Meditaciones con la Virgen María by Woodeene Koenig-Bricker Copyright © 2006 by Woodeene Koenig-Bricker. Excerpted by permission.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
Excerpts are provided by Dial-A-Book Inc. solely for the personal use of visitors to this web site.